El infortunio se ceba con el equipo SEGUROS BILBAO en la primera etapa de la Vuelta al Bidasoa.
El hecho sucedió en los primeros kilómetros de carrera, cuando en una rotonda Ibai Salas junto con otros dos ciclistas cogieron el camino equivocado. Fue uno de los momentos clave para el devenir de la etapa, ya que es cuando se estaba fraguando la fuga, que a la postre sería la definitiva. “Atacamos tres del pelotón y en una rotonda fuimos todo recto, ya que no vimos ninguna señalización, cuando miramos para atrás vimos que habíamos abierto hueco y empezamos a dar relevos. Al darnos cuenta de que íbamos mal dimos la vuelta pero sólo conseguimos llegar hasta el coche escoba. Allí se nos acercó un juez y nos retiró de la carrera”.
Ibai acudía a la ronda Guipuzcoana con muchas ganas, ya que se encontraba bien de forma y el recorrido era idóneo a sus características “me da mucha rabia ya que siempre he querido correr esta vuelta, me encontraba bien, y terminar de esta manera….”
Cuando ocurrió este despiste los demás miembros del equipo no sabían que Ibai se había equivocado y daban por hecho que se había metido en la fuga, de ahí que no cogiesen más responsabilidades en neutralizar la fuga. Cuando el equipo se dio cuenta de que Ibai no estaba en la fuga ésta ya estaba con casi dos minutos de diferencia frente al pelotón, es cuando el equipo cogió el mando del pelotón y se puso a tirar, aunque sin conseguir neutralizar la fuga. Los escapados sacaron en meta 1:12 al pelotón, en el que el equipo metió a Víctor Cabedo.
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